La receta que os incluyo hoy es un poco inventada. Tenía algo de caldo de pescado, unos langostinos que quería sacar y me apetecía un arroz... como hacía poco había hecho el risotto a la milanesa me dije, pues hala, ¡parecido!Pongo de gambas porque es la hermana pequeña y más habitual en nuestras cocinas (y más económica).
También tenía un arroz para risotto que había comprado y me moría por probar, para que nos vamos a engañar. La verdad es que se nota la diferencia, en el precio (es bastante más caro) pero también en el sabor que adquiere el plato.
El arroz es muy versátil, lo puedes hacer como la pasta, con todo tipo de acompañamiento que siempre queda bien, es uno de mis platos favoritos.
Ingredientes:
250 gr de arroz para risotto
200 gr de gambas o langostinos
1 cebolla
1/2 vaso de vino blanco
1 l de caldo de pescado o verdura
50 g de queso parmesano
sal
aceite
Elaboración:
Añadimos un buen chorro de aceite en una cazuela y pochamos en ella la cebolla troceada unos cinco minutos. Tras esto, añadimos las gambas o langostinos y cuando tomen color, añadimos el arroz, dejando hacer un poco para que se integren los sabores hasta que el arroz tenga un color como transparente. En este punto, añadimos el vino y dejamos que se evapore el alcohol.
Una vez hecho esto, podemos añadir un poco del caldo de pescado ( o verduras) poco a poco y vamos removiendo para que vaya absorbiendo el arroz este sabor.
Volvemos a añadir un poco de caldo y removemos hasta que alrededor de los 20 minutos el arroz esté hecho. Pasado este tiempo, comprobamos de sal, retiramos del fuego o lo dejamos muy muy bajo y añadimos al risotto una nuez de mantequilla y el parmesano en lascas para que se deshaga completamente. Ya me diréis que tal, a mi me ha encantado, un risotto diferente.
Una vez hecho esto, podemos añadir un poco del caldo de pescado ( o verduras) poco a poco y vamos removiendo para que vaya absorbiendo el arroz este sabor.
Volvemos a añadir un poco de caldo y removemos hasta que alrededor de los 20 minutos el arroz esté hecho. Pasado este tiempo, comprobamos de sal, retiramos del fuego o lo dejamos muy muy bajo y añadimos al risotto una nuez de mantequilla y el parmesano en lascas para que se deshaga completamente. Ya me diréis que tal, a mi me ha encantado, un risotto diferente.
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