Pintar ya no es solo un placer destinado a los niños. En los últimos tiempos, no dejamos de ver en librerías, centros comerciales una serie de libros o cuadernos destinados al arte de pintar mandalas, paisajes, etc.
Pues bien, estos libros comenzaron siendo libros infantiles, como por ejemplo los de la autora escocesa Johanna Basford.(“El jardín secreto”, “El bosque encantado” y el “Océano perdido” son parte de sus libros más destacados) Sin embargo, los editores descubrieron que dichos dibujos comprendían demasiada complejidad para este público. Por otro lado, se sabía que los adultos tenían costumbre descargarse dibujos de tipo mandala o geométricos para colorear, con lo que cambiaron su público objetivo.
Los investigadores que han estudiado esta tendencia y sus beneficios, indican que cuando nos concentramos en pintar, ponemos en marcha la coordinación entre el ojo y la mano, lo cual ocasiona que activemos ciertas zonas cerebrales que favorecen la inhibición del sistema límbico (nuestro centinela emocional), de tal manera que nos liberamos de las preocupaciones y de la ansiedad. Así que cuando nos sumergimos en la pintura, logramos evadirnos, concentrarnos y ordenar nuestros pensamientos, pues la tarea que realizamos nos resulta gratificante y evasiva, un juego.
En poco tiempo hemos visto como se han ido popularizando ya que según dicen los más acérrimos consumidores, aportan los siguientes beneficios:
- Relaja. Este tipo de libros contienen unos muy complejos dibujos que suelen evadirnos a mundos de fantasía que nos alejan del día a día y los problemas.
- Mejoramos la concentración y la memoria.
- Con esta afición, calmamos los nervios, la respiración se vuelve más tranquila, reducimos nuestro estrés y favorecemos la concentración, dejando atrás o viendo las preocupaciones desde otro punto de vista, ya que favorecen nuestra paz interior.
- Parece ser que la elección de ciertos colores puede estar relacionado con nuestro estado de ánimo.
- Una ilustración decorada a base de tonos oscuros, fríos y apagados puede ayudarnos a darnos cuenta de nuestras sensaciones internas y darnos una pista de que nos está ocurriendo.
- Mientras pintamos, lo hacemos en silencio, permitiendo así que surjan los pensamientos más dormidos de nuestro ser.
- En su gran mayoría, quienes más disfrutan coloreando son mujeres.
La escritora y consultora Sunni
Brown es una de las principales defensoras del garabateo. En esta charla TED
recuerda que garabatear en una reunión, por ejemplo, está mal visto, a pesar de
que hay estudios que coinciden en que se trata de una herramienta que nos ayuda
recordar, a procesar información y a encontrar soluciones creativas.
Personalmente, estoy completamente de acuerdo y no sólo porque practique en las
reuniones el garabateo, sino también porque diferentes tareas muy complejas que
a veces hay que trasladar a nuestros colegas se simplifican y mucho con
pequeños dibujos esquemáticos representando las ideas principales. Lo que
llamaríamos "Una imagen vale más que mil palabras".
Ahora os cuento mi experiencia personal, desde el minuto uno me sedujeron estos cuadernos y quise conseguirlos. No soy especialmente una buena dibujante pero siempre me ha gustado de una manera especial el cuidar los colores que se incluían en los mismos, su adecuada combinación y como se adecuaban al dibujo en cuestión. Además estas técnicas me recuerdan a la infancia, a aquellos cuadernos Rubio de caligrafía que traían grecas para seguir, me encantaban.
Desde mi corta experiencia, debo decir que te calman, te concentran, te relajan, pero que siempre es mejor si el entorno está acorde (yo lo suelo hacer con mi bebé dormida, de noche, pero no siempre consigo que la televisión esté apagada y poner mi música zen o de enya o new age que sería lo ideal) pero me ayuda a relajarme igualmente.
Ahora mismo yo tengo dos cuadernos de este tipo, uno que se llama La magia de Oriente y que trae gran cantidad de complejas filigranas y diseños que aluden al Oriente y el otro es de una colección de Arte antiestrés "100 láminas para colorear". El primero no me llegó a 5 euros y el segundo no llega a 15, es que este es de tapas duras, más grande... También os muestro uno de los diseños ya finalizado, ¡me encanta!
- Para colorear puedes utilizar cualquier forma de pintura: lápices, fibras, acrílicos, acuarelas, tizas, ceras...lo que quieras. Yo me he decantado por unos rotuladores de punta fina de staedler pero creo que también utilizaré los típicos lapiceros de madera, como los de alpino.
- Es necesario estar relajada, busca un lugar tranquilo, iluminado y aireado para centrarte únicamente en finalizar tu dibujo.
- La música también puede ser un factor importante, sobre todo si es lenta, suave, instrumental.
- Con todo lo anterior, ya podemos comenzar con la pintura de nuestro dibujo, explotando nuestra creatividad. Podemos generar armonía y paz en él. Parece ser que en enfermos mentales, depresivos, este tipo de terapias influyen en su mejoría, en su sanación tanto física como mental.
- Otra cosa que nos recomiendan es que, si no terminas el mandala o dibujo en ese momento, optes por dejarlo así y la próxima vez elijas uno nuevo, con colores que vayan más acorde con el estado de ánimo que tengas en ese momento.
Espero os haya inspirado y si os animáis a probarlo, me encantaría saberlo. Hoy sí que tiene sentido el ¿Soñáis conmigo?
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