¿Cuántas veces hemos oído eso de que la actitud hace mucho? Pues esta charla de Victor Küppers te demuestra que, con un talante adecuado, puedes conseguir aquello que te propongas. Vivir con entusiasmo, efectivamente, es un arte y todos tenemos al alcance de la mano el aprender a escoger la actitud que tomamos ante múltiples circunstancias.
Para elegir la mejor actitud en cada momento hay que hacerse estas dos preguntas: ¿cómo puedo ser una persona mejor? Y ¿cómo puedo ayudar a los demás?” ¡No te lo pienses más e invierte solo 20 minutos en ver esta charla!
La actitud es la clave del cambio personal y ese es el hilo conductor de una charla brillante que con unos divertidos ejemplos te enseñará “qué tipo de bombilla eres”.
Tal y como Víctor Küppers nos cuenta, estamos rodeados de personas que son serias, correctas y profesionales. Pero luego hay otras, que a parte de ser muy serias, muy correctas y muy profesionales, generan una sensación increíble en los demás.Y yo he conocido alguna de esas personas, que dices, buah, es increíble, casualmente estoy pensando en tres mujeres, una que conozco desde hace un año, otra que conocí ya hará como 7, 8 pero que ahora tengo muy lejos, cruzando un océano; las dos son personas con las que trabajé y que me resultan inspiradoras por su coraje, por sus ganas, por su energía y por su empatía. La tercera es una persona que lleva tiempo ayudándome en casa y que conocí hace casi 11 años en unas circunstancias de crisis personal, económica, etc, pero que nunca ha dejado de luchar y siempre con una sonrisa.
¿Cuál es el secreto del éxito?
Ser agradecido. Pararse a valorar lo que uno tiene. Si en un momento dado pierdes la alegría, coge un papel y un boli y escribe 20 cosas fantásticas que tengas en la vida, todos las tenemos.
Ponerse ilusiones. Si uno no las tiene, se las tiene que poner. Y es que lo mejor de la vida es gratis. Párate a pensarlo. No se trata de hacer cosas extraordinarias sino de disfrutar de las pequeñas cosas ordinarias.
En la vida, las cosas son como son, no como nos gustaría que fuesen. Y no podemos cambiar las circunstancias pero siempre podemos elegir nuestra actitud y cómo afrontarlas. Esa es nuestra pequeña gran libertad.- Victor Küppers
"Cuando pierdo el ánimo, lo pierdo todo", dijo, y sostuvo que en España "estamos muy tarados" porque "cuesta mucho ver a gente sonreír; cada vez hay menos gente alegre". Y una de las razones es el entorno: "si hiciéramos una lista de las palabras que más hemos escuchado en los últimos años serían crisis, paro, corrupción, déficit y recortes", y a todo eso se suman los problemas del trabajo o los de la gente que ha perdido su trabajo. Frente a todo eso, él dice que "hay dos opciones: resignarse o luchar contracorriente para vivir con ilusión, con alegría, lo que, por supuesto, es muchos más difícil pero se puede hacer y vale la pena".
Asimismo, Küppers animó a cuidar lo más importante, que son las relaciones humanas, con cariño y tiempo; a ser amable, porque es una fuente de felicidad; a relativizar los problemas distinguiendo entre dramas (enfermedades graves, muerte de seres queridos, problemas económicos graves) y circunstancias a resolver, que son todas las demás, y que deberíamos tomarnos con más alegría.
Y es que todos los días salimos a la calle y nos enfrentamos a esta realidad, porque los seres humanos captamos sensaciones pero también las transmitimos, él hace una comparación, somos como bombillas, algunas transmiten mucha luz pero en cambio otras van fundidas. Por eso es tan importante tener una buena actitud, para poder transmitir nuestra propia luz. Todos encontramos de vez en cuando esas personas que dice Kuppers, de ole, ole y ole. Pienso también en el profesor de mi hija, es comentado por muchos padres porque tiene ese don, esa motivación y esas ganas y energía positiva y ganas de enseñar, de gusto por su vocación, que te atraen irremediablemente.
Küppers resume todo ello en la fórmula siguiente:
Valor = (C + H) x A
La C se corresponde con nuestros conocimientos, qué sabemos, qué experiencia académica tenemos…
La H son nuestras habilidades, es decir, con lo que se nos da bien, en lo que destacamos.
Y finalmente como multiplicador a la suma de nuestros conocimientos y habilidades tenemos la actitud. Al fin y al cabo la gente que nos rodea nos quiere y nos valora por nuestra actitud, por cómo nos comportamos con ellos y por nuestra forma de entender la vida.
Finalmente otro factor para dar sentido a nuestra vida es poner ilusión en todo lo que hagamos, ya que sin ilusión estamos perdidos, debemos ilusionarnos, poner alegría y disfrutar de todo, especialmente de las cosas más ordinarias, ya que estas son las que en la mayoría de las ocasiones menos se aprecian aunque sean parte de nuestro día a día, es decir, que debemos dar valor a todo lo que hacemos, de las cosas más simples también se puede disfrutar, y mucho.
me gusta tu manera de ver la vida y las cosas
ResponderEliminarabrazos desde el mar de Miami
Que ilusión que guste, gracias. Un saludo,
EliminarMarta