Vuelvo después de un tiempo con una de estas recetas rápidas y fáciles de hacer. Últimamente en mi casa hemos decidido llenar el congelador con pescado en filetes o sin espinas, esto último supondréis que es por la pequeña (aunque los mayores nunca hemos soportado el pescado por esto), para que lo tome más a menudo. Además, hoy en día hay mucha mayor variedad si vas a una tienda especializada en congelados y puedes hacerlo cuando puedas, no con el miedo de que se te olvide en algún rincón de la nevera.
Nos estamos aficionando a las recetas de horno porque el aceite que usas es muy poco y al no ser frituras, es mucho más digestivo, así como económico y limpio.
Ingredientes:
4 filetes de lenguado
2 tomates de pera o rama
1 cebolla grande
2 patatas medianas
150 ml. de caldo de pescado
aceite, sal y perejil picado
Elaboración:
En primer lugar pelamos, lavamos y cortamos en rodajas las patatas, la cebolla y los tomates. Cubrimos de aceite el fondo de una fuente para horno y a continuación, disponemos de una capa de patatas que salamos, otra de cebolla y salamos y una final de tomate tras la cual volvemos a salar y añadimos un chorrito de aceite por toda la superficie.
Introducimos la fuente en el horno, que habrá sido precalentado a 200ºC, y lo dejaremos con calor arriba y abajo unos 20 minutos. Revisamos de cuando en cuando para abrir e ir regando con el caldo la mezcla anterior.
Mientras tanto picamos el perejil si tuviéramos fresco y laminamos los ajos. Una vez se han hecho las patatas en el horno, sacamos la fuente, salamos los filetes de lenguado y los ponemos encima del lecho de patata, cebolla y tomate. Para finalizar espolvoreamos con perejil y regamos de láminas de ajo por encima, añadimos también caldo por encima e introducimos nuevamente en el horno, lo
dejamos entre 10-12 minutos para que se haga el pescado.
Para finalizar, podemos sacar la fuente directamente a la mesa o bien emplatar y servir, como prefiramos. En estos casos, yo suelo escoger sacar la fuente directamente a la mesa para que no se enfríe.
Tened en cuenta para esta receta que aunque os parezca mucho pescado para dos personas, reducen mucho de tamaño y por tanto, da para poco.
Un toque muy bueno es sustituir el caldo por vino blanco rebajado con agua.
Animaros a probar y me contáis, otra receta sana, económica y fácil.
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