No sé vosotros pero a mi en invierno lo que me apetece para cenar son platos de cuchara calentitos, son tan reconfortantes y tan sanos.
Este es así y con gran cantidad de nutrientes, os recuerdo las principales propiedades de la zanahoria:
- Los betacarotenos aportan propiedades antioxidantes, que ayudan a cuidar la piel, evitar que envejezca y ayudan al bronceado.
- La zanahoria es depurativa por su contenido en fibra, que arrastra las toxinas de tu organismo y regula también el tránsito intestinal.
- Tiene también propiedades antisépticas, de normalización de la sangre y ayuda en procesos de desórdenes digestivos.
- Asimismo, la zanahoria es diurética, por su alto contenido en agua, ayudando a eliminar cálculos renales; y es a su vez altamente saciante, por su alto contenido en fibra y agua.
- También cabe destacar que es rica es fósforo, por lo que se convierte en un gran vigorizante, útil para las mentes cansadas y como restauradora de los nervios
Además, es una crema muy económica, ya que apenas lleva verduras y leche, todo bastante asequible. Por ende, os puedo decir que esta es una de las cremas más buenas que he probado, super suave y muy rica, con esa cremosidad que le da la leche y sienta de maravilla en el estómago.
Ingredientes:
- 250 g de zanahorias
- 1 puerro
- 1/2 cebolla
- 1 patata grande
- 2 vasos de leche desnatada
- Agua hasta casi cubrir el recipiente
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal al gusto
-Queso parmesano rallado
Elaboración:
En primer lugar, limpiamos y troceamos todas las verduras.
Ponemos en una olla el aceite de oliva y sofreímos todas las verduras durante mínimo 15 minutos a fuego medio.
Una vez pasado este tiempo, añadimos el agua, la leche y cocinamos todo a fuego lento durante 40 minutos.
Tras esto, pasamos todo por la batidora para triturarlo y si gustamos, añadimos queso rallado para darle mas cremosidad. (Si no lo añadimos será más ligero y perfecto para una dieta) Servimos caliente.
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