Parque forestal de Valdebebas

¡Hola!

Como sabréis si seguís con regularidad este blog, nos gusta la naturaleza e ir descubriendo poco a poco los parques que Madrid dedica a tal fin. La entrada de hoy la dedicaremos a un parque que se inauguró hace poco, finales de marzo y que es inmenso, se habla de que ocupa una superficie 4 veces mayor que el Retiro.

Una de las entradas al parque y mi familia en ella

Es un parque pensado tanto para familias que quieran ir a pasar un día al campo como para aquellos que quieran pasear en bici o correr por él. Los árboles aún son pequeñitos en su mayoría con lo que en verano creo que será horrible pasear por ahí a no ser que vayas provisto de sombra, gorras, agua... pero está llamado a ser un mágnífico pulmón de la ciudad de Madrid.

Situado en Hortaleza, al noreste de la ciudad, se puede acceder en coche por M-40, R-2, M-11 y M-12 o en las líneas 174 y SE799 de autobús.

La idea que se plantea con este parque es convertirlo en dos años en un bosque con la ayuda y cuidado de sus visitantes y vecinos, no en vano se anima a los ciudadanos para plantar sus árboles en el parque, previo contacto con el ayuntamiento de Madrid. Las especies son todas autóctonas, principalmente encinas, pinos, olivos y almendros, todas ellas especies adaptadas al suelo y la climatología de Madrid, con el objetivo de una mejor sostenibilidad.

Posee además un embalse que recoge las aguas de la lluvia, utilizándola para llenar las cascadas ornamentales del parque. 

A la hora de diseñar el parque, los técnicos municipales pensaron en "dibujar" un inmenso árbol sobre el suelo: con su copa y su tronco. La "copa" ocupa 118,1 hectáreas, y ya está terminada. Tiene también un laberinto forestal, un arboreto, y hasta un río que atraviesa la zona.

El "tronco" del árbol, en el centro de la "copa", alberga el Laberinto Forestal, se trata de una estructura central de madera en forma de espiral ascendente, al final de la cual está el Mirador del Laberinto. Una vez localizada la salida, del laberinto se pasa al Arboreto. En él, habrá cinco cubetas con el fondo cubierto de agua, pradera, arena, gravilla blanca o arcilla. En cada una, aflorarán islas con formaciones vegetales diferentes y será posible pasar de unas a otras mediante pasarelas. 

Laberinto forestal con el Mirador al fondo 

Vista desde el mirador

 Los desniveles del suelo en algunas zonas se salvan con una serie de plataformas ajardinadas, las terrazas, en las que hay plazas, patios, laberintos y parterres, desarrolladas en cascada descendente hacia el río. No falta el agua en esta inmensidad que un día será un frondoso parque: hay cauces de carácter ornamental y origen artificial y también un par de ellos que discurren por antiguas vaguadas naturales.

Hay una zona del parque que posee una zona ajardinada, con caminos y paseos, superficies pavimentadas y zonas de juegos infantiles.(justo la que no pudimos visitar).   

Nosotros pudimos ver algún que otro conejo y muchísimos pájaros, lo que da cuenta de la buena salud natural con la que cuenta, al menos de momento. Parece mentira que estuviésemos en Madrid. 

La madera es el elemento principal del parque, ya que tanto el mobiliario como las instalaciones están hechos de este material, lo que contribuye aún más a darle un aspecto más rústico y que conjunta maravillosamente con el entorno. 

También a lo largo del paseo principal y distribuidos por todo el parque podremos encontrarán los visitantes con numerosos arroyos y estanques junto a los que sentarse a merendar o llevar a los perros para que se refresquen.

  

   

  

En resumen, este parque se convertirá en un lugar idóneo para planes al aire libre y entrar en contacto con la naturaleza. Especialmente recomendado con niños, donde poder tener una gran extensión de campo para que puedan desfogarse corriendo, saltando, gritando y sin tener que estar pendientes de carreteras, coches, etc... Y quizás dentro de dos años, si todo va bien, podré decir que está en mi barrio...