Hacía mucho que no os incluía la reseña de un libro. Este libro lo leí durante mi baja maternal, en aquellas jornadas eternas de lactancia y apego con una mano en el libro y otra en mi bebé. Fue tan especial que me cuesta escribir una entrada para él porque quisiera imbuiros en su lectura y ambiente para que lo disfrutarais tanto como yo lo hice. Llevaba mucho tiempo en casa, de hecho se lo había comprado a mi marido por Reyes, cuyo libro favorito es uno de esta autora ("Olvidado rey Gudú" de Ana María Matute).Total, que me apetecía dar un giro a mis lecturas para no ceñirme siempre al mismo género y cogí este libro.
Os contaré un poco acerca de que trata la historia y luego mi opinión personal. Os pongo un fragmento del principio de la novela para animaros:
Nací cuando mis padres ya no se querían. Cristina, mi hermana mayor, era por entonces una jovencita displicente, cuya sola mirada me hacía culpable de alguna misteriosa ofensa hacia su persona, que nunca conseguí descifrar. En cuanto a mis hermanos Jerónimo y Fabián, gemelos y llenos de acné, no me hacían el menor caso. De modo que los primeros años de mi vida fueron bastante solitarios.Uno de mis recuerdos más lejano se remonta a la noche en que vi correr al Unicornio que vivía enmarcado en la reproducción de un famoso tapiz. Con asombrosa nitidez, le vi echar a correr y desaparecer por un ángulo del marco, para reaparecer enseguida y retomar su lugar; hermoso, blanquísimo y enigmático.